Alcanzar la edad de jubilación implica poder aprovecharse de las ventajas fiscales para mayores de 65 años. Este conjunto de beneficios afecta a varios tributos (principalmente al IRPF y al impuesto de donaciones) y tiene como objetivo facilitar el acceso a liquidez a quienes ya no forman parte del mercado laboral. Teniendo en cuenta que en España se paga al estado por ganancias patrimoniales entre el 19 y el 23 %, estos beneficios pueden suponer un gran ahorro.
Reducciones del IRPF para mayores de 65 años
El IRPF, además de pagarse a modo de retención en nóminas y pensiones, afecta a todas las ventas de patrimonio que impliquen beneficios. Se puede ver en una de las transacciones positivas más habituales: la venta de la primera vivienda. Cuando un ciudadano, independientemente de su edad, obtiene una ganancia por una operación de este tipo, debe reinvertir esa cantidad en otra residencia principal en el plazo de dos años. De lo contrario, deberá pagar al fisco en torno al 20 %.
Sin embargo los mayores de 65 años están exentos y no necesitarían reinvertir su dinero. Cuando la vivienda es compartida con otra persona más joven, la exención afectaría solamente al porcentaje de los beneficios que le corresponden al primero.
En el caso de que lo que se haya vendido no sea la vivienda principal, sino cualquier otro tipo de bien que haya generado un beneficio, también hay ventajas fiscales. Los primeros 240 000 euros de beneficio estarán exentos de impuestos siempre que se contrate dentro de los seis meses posteriores a la venta.
Por otra parte, la tributación por los intereses se reducirá considerablemente. Dependiendo de la edad del contratante, bajará de un 24 % a un 8% entre los 60 y los 70 años. Ese porcentaje dependerá de la edad del rentista y se mantendrá constante durante toda la duración de la renta.
El mínimo del contribuyente aumenta para los mayores de 65 años en dos tramos. En el primero, pasa de 5 550 € anuales a 6 700. Además, a partir de los 75 años vuelve a aumentar a los 8 100 € anuales.
Reducciones en el impuesto de donaciones para mayores de 65 años
Además de las ventajas fiscales relacionadas con la venta del patrimonio, la legislación también contempla beneficios en el impuesto de donaciones cuando se producen traspasos de acciones del negocio familiar entre parientes directos.
Cuando el donante, mayor de 65 años, se retira de la gerencia de la empresa familiar y cede sus participaciones a un miembro, con el que guarda una relación de parentesco directo, se podrá deducir de pagar entre un 95 y un 99 % del impuesto sobre donaciones. Además, tampoco tendrá que pagar IRPF por la plusvalía que hayan podido sufrir esas acciones.
En definitiva, es conveniente conocer las ventajas fiscales para mayores de 65 años. Esto facilitará la toma de decisiones en el caso de que haya variaciones en el patrimonio del individuo. Conocer los límites y los plazos permitirá saber cómo gestionar el dinero para sacarle todo el partido posible.
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