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Los concursos de personas físicas son un recurso que reconoce la insolvencia de los individuos y, gracias a figuras como la Ley de la Segunda Oportunidad, facilitan la exoneración de deudas menores de cinco millones de euros. En una situación como la actual, en la que el coronavirus ha afectado, no solo a la salud, sino a la economía de muchas personas, es normal preguntarse si sus efectos han sido visibles.

¿Cómo han evolucionado los concursos de personas físicas en la primera mitad del año?

La ASPAC (Asociación Profesional de Administradores Concursales) ha publicado durante el mes de julio un resumen con los datos de la primera mitad del año 2020 de los concursos de acreedores declarados en el BOE en las comunidades autónomas de Andalucía, Barcelona, Madrid y Galicia. Además, los ha comparado con la información existente de los primeros seis meses del 2019.

En Andalucía ha experimentado una reducción en el cómputo total de concursos de acreedores, ya que, aunque los 40 procedimientos de personas físicas se mantienen constantes, los 126 solicitados por personas jurídicas suponen un 26 % menos.

Barcelona es la comunidad con mayor número de personas físicas que han solicitado un concurso de acreedores: 554. Esto representa cerca de las tres cuartas partes de un total de 761 casos, lo que indica que cada vez más ciudadanos están haciendo uso de la Ley de la Segunda Oportunidad.

Galicia es la zona que ha tenido un crecimiento mayor, debido al incremento de un 33% de los casos de personas físicas en el primer trimestre del año (de 73 concursos se han pasado a 97). Este dato contrasta con el ligero descenso en el segundo trimestre con 58 casos.

Por último, en Madrid el número total de concursos es de 281, 129 de ellos de personas físicas. Según los datos de la propia ASPAC, esta última cifra es bastante baja, por lo que se espera un incremento importante en la segunda mitad del año.

¿A qué se debe esta evolución y qué comportamiento se espera?

Si ponemos en perspectiva los datos que acabamos de ver y tenemos en cuenta que el Real Decreto Ley 8/2020 en su artículo 43.1 daba una tregua a los individuos insolventes y les eximía de la obligación de presentar la declaración de concurso de acreedores durante el estado de alarma podemos aventurar lo siguiente.

Viendo que ya durante los primeros meses del año la tendencia al uso de la Ley de la Segunda Oportunidad iba al alza en algunas regiones y conociendo que la situación de tregua, concedida durante el estado de alarma, ha llegado a su fin, cabe esperar que la cantidad de individuos que se declaran en concurso continuará en aumento.

En definitiva, los concursos de personas físicas son una fórmula que ayuda a los individuos a empezar de cero y que, gracias a que es cada vez más conocida, su uso va en aumento. Ante una situación como la crisis provocada por el coronavirus, se espera que se popularice aún más para ofrecer soluciones a quienes han visto su patrimonio seriamente afectado.

Fuente: noticias jurídicas

Fuente imagen | Pixabay