Skip to main content

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada, conocida como Fedea, ha comunicado recientemente que se producirá una gran pérdida de empleo tras los ERTE debido al coronavirus. Tras la vigencia de los expedientes de regulación de empleo, serán muchas las compañías que ajusten sus plantillas despidiendo a sus trabajadores. Se prevé que se produzcan más de 1,2 millones de despidos de aquí a finales de año.

Según el último estudio publicado por Fedea en el que analiza el impacto del coronavirus en la economía y las medidas adoptadas por el Gobierno de Sánchez, la tendencia de la curva de crecimiento económico dependerá de cómo evolucionen las reincorporaciones de las personas afectadas por los ERTE. Los despidos afectarán mayoritariamente a trabajadores temporales o con contratos de obra y servicio.

Análisis sobre la pérdida de empleo tras los ERTE

La fundación avisa sobre que gran parte de las empresas que aún tienen a sus trabajadores afectados en un ERTE son aquellas cuya actividad se suele ver afectada negativamente en la segunda parte del año.

Preocupa que sean estas compañías las que tengan que realizar ajustes severos cuando terminen los expedientes el 30 de septiembre de este año.

Según el análisis realizado, hubiera sido más eficaz que las empresas pudieran desafectar y reafectar a sus trabajadores en estos expedientes en función de la entrada de ingresos producidos por su actividad. Señala que es crucial que en estos momentos el Gobierno apoye a aquellas empresas cuya situación tenga más probabilidades de verse empeorada en el inicio de los meses de otoño.

Reactivación en 2021

Se espera que la reactivación del tejido productivo se produzca durante 2021. Sin embargo, Fedea asegura que esta nueva etapa exigirá, además de nuevas medidas, de numerosos esfuerzos por parte de todos los agentes económicos. Es esencial establecer medidas extraordinarias y estímulos en materia de protección a trabajadores, pequeñas empresas y autónomos para fomentar la actividad productiva.

La vía del despido procedente por causas producidas por el COVID-19 no es posible, asegura el estudio. Según la fundación «las compañías que no cumplan con el compromiso de mantener el empleo durante 6 meses tendrán que devolver las cotizaciones de la Seguridad Social». Si la empresa se encuentra en una situación de quiebra técnica, esto no le será de aplicación.

Estímulos a empresas ante la pérdida de empleo tras los ERTE

En lo referente a medidas directas de estímulo a empresas, el estudio desvela que este tipo de ayudas contribuyen a la recuperación del tejido empresarial, evitando la desaparición de sociedades jurídicas a largo plazo.

A pesar de que no esté clara la evolución del PIB, es importante ofrecer a las empresas líneas de financiación rápida, avales y préstamos a corto plazo para que atiendan sus necesidades transitorias de tesorería.

En el caso de empresas de interés estratégico con más de 250 trabajadores, las líneas de financiación de apoyo a la solvencia les permitirá combatir eficazmente el impacto de la pandemia. El director ejecutivo de Fedea asegura que «cabría considerar la introducción de quitas para solventar rápidamente los problemas de deuda».

Recuperación del consumo

Por otro lado, la fundación afirma que en el último mes se ha producido una ligera recuperación del consumo, lo que significa que los consumidores están volviendo poco a poco a la vida cotidiana. Aunque este incremento se produzca en condiciones extraordinarias, desde el punto de vista económico y empresarial es un alivio para la mayoría de agentes sociales.

Las medidas adoptadas por el ejecutivo reflejan un cambio en las prioridades de las familias. El turismo se ha resentido y nada ha vuelto a ser como antes. La vuelta a la normalidad se prevé que se produzca en los próximos años tras la recuperación de la pérdida de empleo tras los ERTE.

Fuente: Expansion.com